Pequeños Pasos Hacia la Calma: Hábitos de Relajación en Infantil

La neurociencia nos abala al decir que la relajación es fundamental, no solo en adultos, sino en todas las edades.

En los primeros años de vida, los beneficios son numerosos a nivel físico, además, influyen de forma muy positiva en el desarrollo cognitivo de los niños.

Entre estos beneficios destacamos:

  1. Mejora la calidad del aprendizaje al tener más activada la actitud de escucha y el silencio.
  2. Aumenta la confianza y la autoestima en los niños.
  3. Favorece la adquisición de períodos de concentración cada vez más largos.
  4. Canaliza la energía del niño.
  5. Disminuye la tensión muscular.
  6. Ayuda al niño en el control de sus emociones y en su gestión (especialmente en aquellas que producen mucha activación como la ira y el enfado).
  7. Permite alcanzar un estado de bienestar y tranquilidad después de una actividad física.

Por este motivo, en el Colegio Madre de Dios hemos integrado un proyecto de hábitos de relajación en todas las clases de la Etapa de Infantil, mediante el cual, aprenden diferentes técnicas de relajación para estimular la calidad del aprendizaje.   

Para favorecer el desarrollo de estas sesiones o momentos, creamos un ambiente adecuado y acorde a la actividad que pretendemos, que es la relajación: cuidamos la postura corporal de nuestros alumnos, utilizamos música de relajación, apagamos las luces y hablamos en tono muy suave… 

De todas las rutinas que realizamos, destacamos las siguientes: 

  • Piano silencioso
  • Cactus
  • Amasamos el pan
  • Circulitos
  • Erizo
  • El ocho dormilón
  • Frente- nuca: 
  • Deditos
  • El abrazo de la mariposa.
  • El arbolito
  • La vela
  • El velero