[vc_row][vc_column][vc_column_text]Comienza octubre y con él arrancan en los centros escolares las actividades extraescolares.
Estas actividades suponen en muchos casos una solución para conciliar la jornada laboral de los padres con la escolar de los pequeños, compatibilizando los horarios. Al mismo tiempo, conlleva la participación de los alumnos en una serie de tareas que pueden servir, en función de su contenido, bien para reforzar el trabajo realizado en clase (como el inglés), bien para estimular determinadas aptitudes (como el teatro o el judo). En ambos casos se pretende una misma finalidad: completar la formación recibida por el estudiante.
La posibilidad de disponer de una amplia oferta de actividades en el centro supone para los padres una forma de economizar su tiempo, al evitar los desplazamientos necesarios para llegar a diferentes academias o centros formativos. Además, es un entorno seguro y conocido por el alumno.
La elección a la hora de escoger las actividades debe basarse en los gustos y motivación de los niños, respetando sus intereses y estimulando su autonomía, de manera que desde pequeños aprendan a gestionar su propio espacio y tiempo de ocio. Un ocio que se pretende que sea enriquecedor y saludable, lejos de otras alternativas menos estimulantes y poco provechosas, como puede ser el consumo de televisión. También en la elección es importante una adecuada organización semanal de las tareas, para que el alumno no sienta la realización de las actividades como una sobrecarga o una dificultad para cumplir con los quehaceres diarios, sino que se convierta en fuente de relajación, desconexión y disfrute.
Creemos además que es importante poder hacer un seguimiento del día a día del alumno, de sus progresos en clase y de las actividades o ejercicios impartidos durante la misma. En el Madre de Dios, a través de su plataforma Sphiral, se da a conocer el trabajo de los niños en cada extraescolar, a través de fotos, vídeos, y la explicación de la programación trimestral a seguir.
Es crucial el enfoque lúdico en esta franja horaria. La diversión debe ser un ingrediente indispensable a la hora de presentar las actividades, fomentando de esta forma la desconexión del alumno, y el aprendizaje de una forma distendida y amena.
Todas las actividades extraescolares tienen importantes beneficios, sea cuál sea su naturaleza. Las más deportivas ayudan al desarrollo físico y psíquico del alumno, mientras que las formativas o artísticas estimulan sus aptitudes y actitudes intelectuales. Además, implican un gasto de energía que se emplea en disfrutar y jugar, llegando más despejados y relajados al terminar la jornada.
Ayudan a socializar, enseñan a trabajar en equipo, y fomentan el compañerismo, puesto que en la mayoría de las actividades trabajar conjuntamente es esencial para realizarlas, como por ejemplo en Baile, Teatro o Baloncesto.
Gracias por confiar un curso más en el Madre de Dios para llevar a cabo una parte tan especial de la jornada de vuestros pequeños. Deseamos que disfruten de todas sus actividades escogidas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]